Arqueología de Tenerife

LA ISLA

En este área se explica la situación del Archipiélago Canario en la plataforma atlántica, las características y el medio físico de la isla de Tenerife, las barreras naturales y pasos de penetración hacia el interior de la misma que permiten el reconocimiento del territorio y saber qué potencialidades ofrece, así como los factores físicos naturales que influyeron en la consolidación del grupo humano en el territorio, siendo la orografía, la vegetación y la acción volcánica de la isla los factores que obligaron a la población a asentarse junto a la costa en los momentos iniciales del poblamiento.

La pieza arqueológica que se exhibe se encontró en un escondrijo de alta montaña en El Tanque. Su importancia radica tanto en su forma de pez (aletas, cabeza,...), como en la inscripción que contiene, que pertenece al alfabeto líbico-bereber, transcrita como “ZNT”, cuyo significado es ZANATA, que relacionado con la forma de túnido y con la técnica del grabado, rebaje de la superficie en forma de cartucho, ha llevado a los investigadores a plantear nuevas teorías sobre el doblamiento del Archipiélago.

EL POBLAMIENTO Y LA POBLACIÓN

Se plantea el poblamiento de la isla haciendo referencia al conocimiento previo del Archipiélago (precolonización), con el fin de conocer los lugares idóneos para el desarrollo de la comunidad. Los primeros habitantes fueron traídos a lo largo del primer milenio a.C. por pueblos colonizadores, debido a intereses económicos para obtener materias primas, marinas y terrestres, demandadas por la población mediterránea, siendo una población joven y en número suficiente para asegurar el crecimiento poblacional.

Icod registra la cronología más antigua de Tenerife en el Complejo Arqueológico de Los Guanches, que data del siglo VIII a.C. Además, es una zona que ofrece una buena entrada por mar y posee los recursos necesarios para subsistir. Se exponen dos fragmentos de ánforas romanas encontradas en el mar de Canarias, prueba de que estas aguas fueron frecuentadas por diversas poblaciones.

LA ACTIVIDAD PRODUCTIVA

Este apartado se divide en tres grandes niveles de información: las industrias; la agricultura y la recolección; y la ganadería. Para ello, se cuenta con el apoyo audiovisual de cuatro videos monográficos (la cerámica, la industria lítica, la industria de la piel y la industria ósea), que comienzan con la obtención de las materias primas y procesos de elaboración de las manufacturas, siendo los materiales que se exhiben una muestra de los productos obtenidos. La cerámica presenta recipientes de diferente tipología.

Se exhiben objetos óseos, obtenidos del esqueleto de los animales terrestres y marinos como punzones, agujas, espátulas y cuentas de adorno. Los guanches tenían una gran variedad de utensilios hechos en piedra, en obsidiana y basalto, pues en la isla no hay metales. Se exhiben piezas de obsidiana y basalto como molinos, percutores, alisadores, esferoides, y lascas. La piel de la cabra, la oveja y el cerdo fue transformada para elaborar vestidos, bolsas, polainas, así como para la techumbre de las cabañas y como envoltura de sus muertos. Se exponen tiras de piel anudadas, un fragmento de piel decorada, y una bolsa.

La madera fue aprovechada para realizar diferentes objetos, recipientes, palos cavadores, lanzas, añepas, tablones funerarios y parihuelas. Se trata conjuntamente la agricultura y la recolección para dar una visión global de los productos cultivados y de los obtenidos, tanto en el medio terrestre como en el marino. Semillas carbonizadas de cebada, trigo, y habas encontradas en yacimientos arqueológicos atestiguan la práctica de la agricultura. También se exponen restos de peces, conchas de moluscos y sal marina como muestra de los productos que el guanche obtuvo del mar.

Representan la recolección terrestre, semillas de mocán, escamas de piña de pino, etc. El tratamiento museográfico de la ganadería, base de la economía aborigen, se contempla en tres vertientes: hábitat y alimentación del ganado; obtención de alimentos y materia prima; y el pastor, elemento fundamental dentro de la economía pastoralista.

MODELOS DE ASENTAMIENTO E ITINERARIOS. YACIMIENTOS “IN SITU”

Con este título se desarrollan los tipos básicos de hábitat de los guanches: la cueva natural y la cabaña. Éstos son reproducidos en las maquetas de la sala, tomándose como modelo el poblado de cabañas de Ifara, en Granadilla, que representa el hábitat de un poblado de superficie y la Cueva de Los Cabezazos, en Tegueste, que muestra el tipo de asentamiento más generalizado, ubicado en las márgenes de los barrancos.

Las maquetas se complementan con gráficos en los que podemos ver la distribución de los yacimientos habitacionales de Tenerife y con imágenes de algunos de ellos. En el subapartado itinerarios. Yacimientos “in situ”, se proponen cuatro rutas en distintas zonas de la isla: ruta norte, de Icod a San Juan de la Rambla; ruta noreste, desde Los Cabezazos a El Calabazo; ruta sur, desde Guargacho a Ifara; y ruta centro, desde Cañada Blanca a Chafarí.

EL HÁBITAT Y EL POBLADO GUANCHES

Partiendo de un yacimiento de habitación tipo y señero en la arqueología de Tenerife, la cueva de Los Cabezazos se explica la distribución interior de esta cueva de habitación, los materiales de uso doméstico, la alimentación a través de los detritus alimenticios que aparecen en ella, así como el entorno y el por qué de la elección de este lugar para vivir. En la vitrina del ajuar doméstico, se exhiben varios objetos: un recipiente reconstruido, pieles, industria lítica (tabonas, pulidores, molinos), cuentas de adorno realizadas en barro e industria ósea (espátulas, agujas y punzones).

LA ORGANIZACIÓN SOCIOECONÓMICA Y TERRITORIAL

Bajo el epígrafe “los espacios del poder” se desarrolla la división territorial de la isla de Tenerife en el momento de la conquista, S.XV. Los menceyatos constituían las entidades político-territoriales autónomas y, sobre sus jefes –los menceyes– recaía el control económico y social de la comunidad. En el mapa se señalan los nueve menceyatos: Abona, Adeje, Anaga, Daute, Güímar, Icod, Tacoronte, Taoro y Tegueste y se exponen reproducciones de añepas, objetos que representan el símbolo del Mencey.

LA IDEOLOGÍA, RELIGIÓN Y SIMBOLISMO

Partiendo de subtítulos como “Achaman y genios” y “Momias y mortajas”, se tratan las creencias y el mundo funerario de los guanches. En las vitrinas se exponen ídolos de cerámica y piedra, indicativos de un mundo religioso esencialmente animista lleno de pequeños genios que se manifiestan a través de las fuerzas de la naturaleza; fragmentos de pieles, maderas, y obsidiana que simbolizan las ofrendas que hacían los guanches a sus genios para aplacarlos, así como los materiales que forman el ajuar funerario: fragmentos cerámicos, cuentas de adorno, tabonas, punzones... para reforzar la idea de la existencia de una vida después de la muerte.